Aceite de Oliva: camino sin fin.

Han cambiado tantas cosas, tantas. Hoy día se ha evolucionado tanto en muchas materias, y merecen ser comentadas.
La empresa Almazara Aguirre situada en el sureste de España, nació hace mas de 160 años, y hoy la regenta quien ocupa el 7º puesto en las generaciones de esta familia de almazareros. La familia Aguirre.

Desde antes de 1.850 la actividad de obtención de aceite por parte de esta familia se desarrolla , con los métodos existentes en aquellos tiempos.
Esta almazara se contaba, entre las múltiples y antiguas almazara existentes en esta zona del Valle del Río Guadalentín, donde se obtenía el aceite de los agricultores de estas tierras, que transportaban en sus carros tirados por mulas y burros hasta la almazara.


Cuanto ha cambiado todo ahora. La fama de una almazara se conseguía con años y años de honradez, algo lógico y necesario, si bien el aspecto de la calidad en el servicio y aceites obtenidos no era de tal importancia.


Es cuando a mediados de este siglo XX, la especialización en el campo de la agricultura y el aumento de estudios sobre agronomía, fitosanitarios, y mejora de los alimentos obtenidos del campo, da a las almazaras una oportunidad de ser diferentes.
Estamos hablando sobre el año 1950 cuando Almazara Aguirre, se sube a este carro de la calidad y determina aplicar esos conocimientos, que aunque dificiles de encontrar, aparecían en escritos y escasos libros.
De tal forma que desde 1975, mucho antes de que lo avalaran los estudios se habían anulado los sistemas de calefacción excesivos, tan de moda en aquella época y ya se realizaba la conocida hoy como "extracción en frío".


En 1975, cuando todos los depósitos de las almazaras, estaban construidos en obra, siendo paredes enlucidas de cemento, se sustituyeron por paredes alicatadas de azulejos, consiguiendo una calidad enormemente superior en la conservación de los aceites durante el año, higiene y limpieza de estos.
Asi en busca de la calidad suprema, primando hacerlo bien, esta fabrica fue aumentando sus objetivos de calidad, que culminaron con la llegada de un nuevo sistema de limpieza de los aceites por inercia.
Implantando en 1980 una centrifuga vertical de la mejor marca Italiana, para ofrecer a sus clientes aceites con solo un 1 % de decantación natural de los aceites que obtenían y llevaban a sus casas para el posterior consumo en el año.
La mejora fue sustancial, pues el resto de almazaras, siguieron realizando el lavado del aceite, duchándolos con agua muy caliente, que restaría calidad, además de tener decantaciones de sedimentacion hasta del 7 %.


Aquí empezó un camino difícil, por el alto coste de la maquinaria de calidad y construida lógicamente en aceros inoxidables de calidad. Pero un camino que se mostró rápidamente como el único si deseábamos seguir siendo un exponente en cuanto a respeto de un producto sano, como era el aceite de oliva virgen.